Alfred J. Kwak
Ahh, qué gran serie, ya era hora de que le dedicase un reportaje. No debe caer en el olvido.
Alfred Jodocus Kwak fue uno de los iconos de mi infancia, una serie mítica, preciosa, tierna, triste y conmovedora que me mantuvo enganchada durante meses. No recuerdo mucho de ella, pero sí la esencia, como nos pasa con los grandes libros. Y es una bonita esencia.
- Recordemos: Alfred J. Kwak era un patito amarillo con una bufanda roja que al principio de la serie ve morir a toda su familia (padres y hermanitos) en un horrible accidente de tráfico. Ya a estas alturas podemos ver que no se trata de la típica serie de dibujos animados para niños (Calimero, ¡piérdete!), y que el personaje principal está destinado a sufrir y pasar terribles pruebas físicas y mentales (y sentimentales...)
- Historia: Alfred es un patito solo en el mundo, así que Henk, un topo muy simpático, lo adopta y se lo lleva a vivir con él a su casa-zueco, donde todo parece que se ha hecho con zuecos de diferentes pies (la cama de Alfred es otro zueco.) Alfred es pequeño, y se repone rápidamente de su traumática experiencia. Henk le apunta a la escuela de turno (también con forma de zueco) y allí conoce a los que serán sus mejores amigos (Henry el conejo y Ollie, la cigüeña) y también a su archienemigo Dolf, un cuervo pequeñajo y enfermizo al que todos odiaremos desde el principio por las marranadas que le quiere hacer al pobre de Alfred.
Bueno, y la historia sigue. Lo curioso e interesante de esta serie es que los personajes van creciendo según pasan los años (Alfred se hace más grande que Henk, se mete en la escuela militar de marinerito, viaja...), y no sólo eso, sino que en su habitual tono maduro y realista toca temas bastante serios, como la guerra, la protección del medio ambiente, los nazis, el apartheid o la importancia de la democracia (Alfred se echa una novia patita de color negro, Ollie es abogado y luego presidente del gobierno, el país pasa de ser una monarquía a secas a ser constitucional con Ollie de presi, Alfred salva a las ballenas de los arponeros, Dolf se convierte en un clon de Hitler, etc). Luego hay otros asuntos menos serios como el imperio de los cantantes pop, lo bueno de jugar al ajedrez, el placer de viajar, etc.
- Sí, a veces no parece una serie para niños. En momentos es demasiado madura, muy triste, pero todo forma parte de su encanto. Los personajes son sencillos, sin más pretensión que jugar el papel que les toca, el cual tampoco responde a los "típicos tópicos". Ah, y lamento no acordarme de la canción (¡molaba!)
- Los personajes:
· Alfred Jodocus Kwak: pato huerfanito, lo adopta Henk, al que llamará "papá" por siempre jamás. Vamos a ver, tampoco es el héroe común. Alfred lo pasa muy mal. Es un tío optimista, curioso, sencillo, amable y muy buena persona que va descubriendo el mundo poco a poco... pero sí, ¡se enfrenta a los malos y mola mazo! (todos somos Alfred J. Kwak)
·Henk: el topo-padre-adoptivo de Alfred. Es un misterio si ve realmente o no con esas nueces tostadas que tiene por ojos (suponemos que sí.) Le gusta jugar al ajedrez con Alfred, es muy majo y siempre dice algo con sentido (el sentido común habitual.) Es el entrañable.
·Winnie: la novia de Alfred. Es una patita negra muy guapa que nuestro muxaxo conoce en uno de sus numerosos viajes. Junto con su familia, Winnie se escondía de la poli porque huían de su país y del Apartheid. Alfred les ayuda y se lían (pos claro), aunque en uno de los capítulos míticos ella le hace los coros al famoso Michael Duckson y Alfred se pone celoso (al final se queda con Alfred, no os asustéis XD)
·Dolf: el enemigo de Alfred. Un cuervo que era una pifia aviar en la escuela pero luego progresa hasta llegar a ser un dictador fascista con un indudable parecido con... ¿con quién? Juzgad vosotros mismos. Es facha, quiere la pureza de sangre, mucho poder, ser rico y aplastar al resto. Es el icono de la maldad, el rencor, las pistolas y demás asquerosidades.
·Ollie: el amigo cigüeñil de Alfred, se convierte en abogado y después en primer presidente del país de Alfred tras el derrocamiento del régimen de Dolf (eso sí que es haber tenido coleguis famosos en clase.)
Y hay más, pero son un montón. Franz Ferdinand (el rey león), El profesor de la escuela (un oso polar), la morsa, el cocodrilo matón, etc.
- En definitiva, es una de esas series que deberían permanecer en el recuerdo. Alfred J. Kwak fue creado en 1989 por el dibujante alemán Harald Siepermann inspirado por la obra de Hermann Van Veel. Los dibujos animados son una coproducción alemana-japonesa (lo que explica su calidad para la época) y constan de unos 52 capítulos. Para no perdérselo. ¿Por qué en vez de la archirepetida "La vida es así" o las lacrimógenas "Heidi" y "Marco" no se ponen a la venta verdaderas obras maestras como ésta? Alfred, aún te recordamos. ¡La reposición de Oliver y Benji es un insulto a tu leyenda! Desde aquí hago un llamamiento: ¡Reponed Alfred J. Kwak gañanes de la Dooooos, mi hermano de 9 años os lo agradeceráaa! (No harán caso, como siempre, pero que no se diga que no le he intentado.)
¡Saludos a todos!
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