Narutomanía

Sí, lo confieso, el Expomanga me ha devuelto a mis orígenes. Hace meses que no me compraba un cómic o una peli. El lunes adquirí por módico precio en la Fnac (24 eurillos de ná y aún así me pareció rentable) la edición especial Colección Ghibli de "La Princesa Mononoke". Desde entonces veo cada día un trocito y silbo en la ducha la canción del final. Pero esto no ha sido la peor consecuencia... Oh, no. Hoy fui a clase y llevé la camiseta de Sasuke (Naruto), que me había llamado al atención en el Expo, además de la chapita a juego. ¿Y por qué? Antes jamás me habría atrevido a decir al mundo entero que adoro a este personaje, pero ahora sí... ¡porque me he enganchado a Naruto, el amo del Expomanga 2006!
Comenzó el mismo domingo. Yo hace tiempo que había leído el tomo 1 de Naruto por internet, pero con una traducción que daban ganas de pegar de ostias al tío que se había encargado de malograr semejante maravilla... Y es una maravilla adictiva, tal vez un poquillo comercial, no os lo voy a negar, pero aún así, maravilla.

La Narutomanía es un fenómeno muy en voga últimamente, aunque lleva mucho tiempo siendo el centro de atención de eventos frikis y cosplays varios... Implica haberse leído la serie, gustarle los variopintos y fascinantes personajes que allí aparecen, haber alcanzado un nivel en lo que a poder ninja se refiere, poseer una placa oficial (que la mayoría prefiere llevar en la frente) y un largo y penoso etc que me sería imposible resumir por todas las técnicas y estilos de combate existentes en este manga del sensei Masashi Kishimoto.
La historia de Naruto mantiene cierto parecido con el archiconocido Dragon Ball o con miles de series en las que un chico más o menos socialmente inadaptado (a Goku le daba igual, pero bueno) tiene un sueño y piensa conseguirlo le pese a quien le pese, ahora, eso sí, haciendo el bien, luchando con tesón, pasándolas putas a menudo, trabajando en equipo con el típico compañero que no soporta, triángulo amoroso incluído, etc. En fin, ese tipo de cosas que a todos nos suceden alguna vez en la vida.

Desde aquí os invito, tanto si os gusta el manga como si no, a leeros la historia del joven Naruto, un chico de 12 años bastante hiperactivo que quiere llegar a ser Hokage (ninja líder de la aldea oculta de la Hoja), pero que para ello tendrá que superar muchas pruebas y conocer múltiples amigos y enemigos... No quiero desvelar ningún secreto, prefiero que sigáis pensando que soy una friki o bien que pequéis de curiosos y vayáis a buscaros la vida por ahí. La obra la ha escrito el señor de arriba, no yo. Yo tan sólo transmito mi exhaltada opinión. Ahora, estáis avisados, es de esas series que no parecen manga (ojos sin brillos, gesto duro), pero que ENGANCHAN al manga, así que cuidadito, que luego no hay marcha atrás. Pero, ¿no es mejor disfrutar con el riesgo que reír y pensar "frikismo" cada vez que oímos algo con "...manía"? La obsesión muchas veces lleva al progreso y a la verdad... aunque estos sean imposibles de alcanzar, en realidad. (Hmmm... buena salida filosófica partiendo de un manga como Naruto, estoy mejorando).

Lo dicho, enlace de interés: Naruto wikipedia o Naruto Fan
Pronto entenderéis a los disfrazados de las fotos del Expomanga 2006. Y si no, pues sí, soy friki, ¡y Sasuke es mi personaje favorito! (esto sí es una amenaza: voy a dedicarle un post sólo a él)
¡Saludos, kodamas!
P.D: "Sensei" significa "maestro" en japonés, para los que no habéis visto Karate Kid. Y la "katana" es la espada larga japonesa por excelencia. El manga es el cómic japonés y el anime los dibujos animados. Un friki es... imposible de describir.
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