Mafia MediaMark I. Yo y mis múltiples MP3
El MP3 es un aparatejo que tiempo ha se ha puesto de moda por su escaso tamaño, diseño molón y practicidad, para qué negarlo. Ocupan menos que una bolsa de peta zetas, tienen espejo (para los coquet@s), y puedes meter casi cualquier cosa ahí dentro, ya sea música (lo normal), videos, fotos, jueguecitos chorras... Vamos, que todo el mundo tiene uno o está pensando en comprárselo (como el aire acondicionado). Claro que también puede ser que ya lo hayas tenido y no quieras repetir experiencia... Como creo que me va a pasar a mí dentro de poco.
- Comezamos en Septiembre de 2005. Mi cumpleaños. Un Packard Bell de 99 euros, pequeñajo, plateado, música... Me leí las instrucciones con lupa (soy una negada para cualquier cosa que tenga más de un cable). Me duró tres meses. Tímida y nerviosa como soy, temí que los injustos trabajadores de tan explotadora cadena rojiza como es MediaMark me mandaran a la mierda con mi malogrado aparato (¡aún no sé qué le hice!), pero lo cambié por uno igual sin problemas... ¡Ay, qué majos!
- Noviembre 2005. Mi nuevo Packard Bell era Colour, 120 euros, para irme renovando. Chula que es una. En este supuestamente podías meter fotos pero las únicas que tenía, y que nunca me atreví a tocar, consistían en un surtido de palmeras y playas de Beverly Hills. Se me jodió en enero. Los de MediaMark, pese a ver un descarado rayute en el cristal, aún desconocían mi nombre y apellidos... pf... Incautos...
- Enero de 2006. Un mes movidito. En un principio fui a por uno bonito, de buena marca, mismo precio. Un Sanyo. Plateado, con colorines, perfecto... Hasta que descubrí... que no se cargaba. Tenía la batería estropeada... ¡AH, PERO ESTA VEZ ESTABA EN LOS 15 DÍAS DE CAMBIO! Me devolvieron el dinero... Aunque esta vez nadie quiso acompañarme ni que yo les acompañara más a cambiar nada (palabras de Nacho: "Van a creer que somos una mafia")
Bien. Mi dinero. Pero me había quedado sin MP3. El discman me recordaba lo vulgar que había sido tiempo atrás. Ya no era guay. ¿Solución? Sí, amigos míos, sí...
- (enero 2006) PERO esta vez acudí a los expertos y me lancé cual fiera salvaje al tío con más pinta de friki informático que había en el lugar. Me tiré dos horas oyendo sus recomendaciones, ofertas, frikadas y consejos sobre modelos que no verían la luz hasta el siglo que viene, y después escogí un TEAC que, lamentablemente, estaba solo en color blanco. Pero el tío me había dicho: o este o el más caro, y, lógicamente, el dinero me puede...
- Febrero de 2006. Jodienda monumental. Las mariposes del TEAC (donde había puesto todas mis esperanzas) dejaron de mover sus alitas... Muuuy cabreada, le pegué de hostias hasta que funcionó, y el truco duró una semana y media. Después no se podía ni cargar. Cuando volví a MediaMark una que me conocía me miró mal y huyó a avisar a sus retorcidos amiguitos... No me lo cambiaron. Se lo llevaron. Y dijeron que me llamarían cuando lo tuvieran listo. Qué listos son los cabrones...
- Abril de 2006. Mi discman y yo nos habíamos reconciliado y hablábamos de empezar de nuevo una vida en común cuando llegó un mensajito: "Por la demora le hacemos un vale regalo". Muchas y escalofriantes teorías se hicieron en la escuela de intérpretes... Todos se equivocaron. No me devolvieron el dinero, ni me dieron el MP3 roto más 5 euros (por las molestias). Me dieron un vale en productos MediaMark (los de mayor garantía de calidad del mercado) y que hiciera lo que quisiera. ¿Y qué hice? ¿eeeh?
No, amigos míos, no me compré un iPod. No tenía más dinero. Pero era llegar a la sección de aparatitos y volverme loca...
- Mayo de 2006. De nuevo buscando el consejo de los grandes profesionales que allí trabajan, me decanté por un Inovix o "copia barata del iPod que no vale un duro". La verdad es que es un poco mierda, pero da el pego (tengo que pegar la conexión de los auriculares con celo para que se oiga bien). La cosa va lenta, lenta, lenta... Pero me da palo volver. Una solución sería acudir a otro MediaMark, pero entonces los puertos en los que se pondría precio a mi cabeza seguirían aumentando por este sistema. Lo dicho, como la cosa siga así me vais a terminar viendo en un cartelito de esos a lo western... y espero que a nadie se le ocurra delatarme XD
¿Es culpa mía? ¿Es de MediaMark? ¿Son sus malvados empleados de los que quería formar parte también tiempo ha? No lo sé. Sólo sé que ya ODIO a los MP3. Y aviso, la lista de inmundos aparatos muertos a mis manos no cesará... Es lo que tiene cogerle gustillo al lado oscuro.
Mediamark me odia. Y nunca, nunca, me dejarán trabajar allí... :(
Y la mafia continuará...
Saludos.
P.D: (Joder, si hasta Stewie tiene un iPod... Necesito currooo...)
Etiquetas: Miserias personales