Traduciendo Títulos
Este tema está ya más que mascado por todos los que estudiamos traducción, pero nos sigue sirviendo a veces para entretenernos, pues siempre, SIEMPRE aparecen nuevos títulos de películas que, engendrados por un traductor incompetente o un grupo de malvados empresarios y/o abogados, generan dos grandes tipos de reacciones al ir al cine: carcajada general o cara de mala hostia acompañada de crecientes instintos asesinos.

Hay algunos ejemplos ya antiguos, muchos muy conocidos. Véase "La semilla del diablo". Sí, desde luego es un buen título. Impactante, con gancho, todo el mundo lo recuerda, pero... ¿no te está fastidiando entera la película? Obviamente, a los pocos minutos de metraje ya sabes que el niño es hijo del diablo o, en todo caso, que hay satanismo y mal rollo de por medio. En inglés es "Rosemary's baby", que no da ninguna pista. Aunque, bueno, tal vez su traducción literal al castellano no hubiese sido tan poderosa, pero algo mejor se podría haber hecho.

"El diario de Noah" no sería un mal título... de no ser porque después de ver la película se te queda un poco cara de gilipollas. ¿Qué diario? Él no lee ningún diario, aunque podría considerarse que es algo parecido. Más bien es, como el título original indica, "The Notebook", "El Cuaderno". De hecho, el libro traducido al español se titula "El cuaderno de Noah", cosa que puedo comprender hasta cierto punto... pero, además, ¡es que el puto libro no lo ha escrito Noah! En fin, no lo entiendo.
Este es todo un clásico. "The sound of music" literalmente traducido al español sonaría a verdadera chorrada ("El sonido de la música"), pero "Sonrisas y lágrimas" es pasarse un poco. De todos modos, hace tanto tiempo de esto que ya no hay remedio y tampoco es un mal título para un musical. Además, ni el título original ni el traducido son demasiado determinantes. Esto vale también para "Con faldas y a lo loco" (en inglés "Some like it hot")
"Le fabuleux destin d'Amelie Poulain"... Bueno, "Amelie" a secas está mucho mejor, pero hay que reconocer que el título francés es mucho más mágico.

"Sideways" (de lado, de reojo, lateralmente...) es aquí "Entre copas", que te lleva inmediatamente a la imagen de los cuatro amiguetes bebiendo su vinito. De nuevo, parece que tiene que ir a tono con el póster de la película para que se nos quede grabado a fuego en el cerebro. La película tiene que ver con los viñedos, de acuerdo, pero hay algo más que se pierde con el título comercial...

Y aquí llega, para acabar con el muestrario de hoy, el ejemplo entre ejemplos de libertinaje traductológico. La maravillosa "Play it again, Sam" ("Tócala otra vez, Sam") de Woody Allen, la convirtieron en "Sueños de un seductor" (????) En fin, al menos respetaron casi todas las demás... y últimamente más que nunca. "El sueño de Cassandra", "Match Point", "Scoop"... estas dos últimas podrían haberse traducido ("Punto de Partido" y "Exclusiva"), pero agradezco que no haya sido así.
Al mismo tiempo, hay que reconocer que a veces sienta bien ver un título en español. Cualquiera diría que nuestro idioma no da para mucho... Pero antes me suicido que ver "Kill Bill" o "Pulp Fiction" traducido, eso está claro. Mientras que se haga con cabeza y buen gusto (y lealtad al original, por favor, eso ante todo), creo que muchos títulos pueden traducirse y no entrañan tanta dificultad como se cree.
Todo este mundillo está sujeto a intereses comerciales, pero una cosa es que intenten hacer a una película más atractiva para el público de nuestro país y otra que nos tomen por imbéciles que no pueden ir a ver "Brokeback Mountain" sin saber que es la de los vaqueros gays. Razón por la cual nos plantan el innecesario minitítulo "En terreno vedado". Esperemos que esos "minitítulos" en las películas se vaya haciendo cada vez más pequeños hasta dejar de existir. Mientras tanto, podemos consolarnos como tontos pensando que estamos mucho mejor que nuestros amigos latinoamericanos, con sus "Batman inicia" ("Batman Begins"), "Jugando con el destino" ("Quiero ser como Beckham"), "Gatúbela" ("Catwoman"), "Perdidos en Tokio" ("Lost in Translation", qué irónico), "El juego del miedo" ("Saw"), "Shakespeare Apasionado", "El silencio de los inocentes" (sí, es la que pensáis), "Más barato por docena" ("Doce en casa") y... atención, porque "Un final inesperado" es el título de... "Thelma & Louise". Esto último ya sí que es el colmo de los colmos. Como para buscar al culpable y triturar sus gónadas con un pasapurés.

Uff, qué cabreada me siento de repente. En fin, menos mal que hay cosas tan sencillas como "La princesa Mononoke" que no necesitan ni pensar aunque se traduzcan del japonés. ¡Un saludo a todos! Pronto pondré traducciones cutres de películas cutres (algo más comprensible y honroso)
P.D: Acepto ayuda desinteresada.
¡Ala, a pasarlo bien!
Etiquetas: Gremio traductológico