Goodbye, Harry Potter

Como sé de buena tinta que CASI NADIE va a leer mi blog estos días tan llenos de cosas que hacer, tan fríos y melancólicos, tan preciosos y entrañables, pues voy a desahogarme manifestando el gran orgullo que siento ahora mismo, mezcla también de alegría y un poco de incredulidad, al haber terminado el último libro (eso espero) de Harry Potter.

No voy a fastidiar a la gente con spoilers, pueden verse en cualquier otro sitio mucho mejor que este, pero sí puedo decir que ha habido momentos hilarantes (en el buen y el mal sentido), bastantes sorpresas, recuerdos para todos los personajes de la serie, que no son pocos, y absorción completa de un cerebro que ha visto detenido durante unas 15 horas (más o menos) su proceso de derretimiento. La obtención del valioso ejemplar de Harry Potter & the Deathly Hallows no fue fácil. Me levanté, inocente de mí, un fresco sábado por la mañana para recorrerme todas TODAS las librerías de Lugo. Sólo tenían el libro en una, y era por encargo. Tuve que ir hasta el odioso centro comercial Caguefug andando, incomunicada, atravesar unas obras, para que me dijeran por centésima vez que sí, que el lanzamiento del libro era universal, pero que Lugo no estaba en el universo conocido. Afortunadamente un amigo mío estaba en A Coruña y fue raudo a la Fnac para impedir tal crimen contra la gente inocente de a pie (sobre todo de a pie) como yo. ¡Gracias, Pedro!

Aunque tuve que esperar hasta el domingo para que mi querido amigo me trajese el libro, fui paciente, traté de no imaginarme nada. Medio mundo estaría ya como loco haciendo fanfics, preparando sus dibujos, sus pañuelos, o sus suicidios en masa, pero no me importaba. Ana habría ganado ya la apuesta, pero ni siquiera recordaba si me había apostado algo. Estaba sumida en mí misma, esperando... sólo esperando...

Al fin, llegó a mí, pero tuve que ver la primera temporada de Dawson Crece como castigo a mi irreprimible anhelo. El destino es cruel... Los amigos lo son aún más...

El viaje a Tierras Tórridas el lunes fue doloroso, pues me mareo cuando leo en el coche, pero nada pudo detenerme. Me llevaba el libro conmigo a comer, al váter, no lo saqué a pasear porque no me hacía ninguna falta. Tampoco me duché (nadie iba a venir a visitarme, por su bien). Y, al fin, lo terminé. 00:11 del 25 de Julio de 2007.




Como valoración general, pues la particular es indescriptible, diré que muchas cosas me sorprendieron del libro, pero en general no defraudó mis expectativas: en ningún momento me aburrió, es más, me tuvo completamente sumergida en sus páginas hasta el final. La autora sigue fiel a su estilo, consistente en matar gente y dejar pequeños misterios que se fusionan al final con toda la verosimilitud que puede ofrecer una historia de fantasía, sólo que ahora había muchos más muertos y se trataba de resolver los enigmas que llevábamos debatiendo desde el primer libro. ¿Había algún hijo secreto por ahí? ¿Cómo son las bodas entre magos? ¿Quiénes eran esos dos pesonajes principales que iban a palmarla? ¿Acaso morirían Harry, Ron o Hermione, o los tres? ¿Se liarían Ron y Hermione de una buena vez? ¿Qué puñetas era eso del arco y el velo? ¿Acabaría Dudley, el primo obeso, muggle y anormal de Harry, con la dictadura del malvado Voldemort? No todas las preguntas anteriores han obtenido respuesta, pero las más importantes sí. Por supuesto, también ha habido decepciones. Hay un capítulo completamente cursi e incomprensible que va poco después del mejor de la historia de Harry Potter a mi parecer (The Prince's Tale). Todo es genial, parece que no pueda pasar nada más... y te sueltan la parrafada. Prefiero cuando hay Avadas Kedavras y explosiones.

Es inevitable, supongo, esperar más, saber más cuando tanto había soñado con este libro. Pero supongo que me ha gustado, y eso es bueno. No puedo estar de acuerdo con ese final, pero lo recomiendo desde aquí. Leed Harry Potter. A mí no me ha ayudado en nada en particular, pero reconozco la amable complejidad de su mundo, lo entrañable de sus personajes (especialmente los malos), y me rindo. Enhorabuena, J.K Rowling. A mí me has hecho creer que era real, aunque estuviera sólo en mi cabeza.

P.D: No soy cursi, es que se me ha derretido el cerebro por fin.
PD2:¡DOBBY MUERE! ¡JUAJUAJUAJUAJUA! Lo siento, no he podido resistirme.