Les gustan los niños...

... LOS MUUUUUMINS!!

¡Serán tus amigos... Les gustan los niños... Los Mumins! (Verano 2006)

(Este post de mierda está dedicado a Patricia "Chundandi", aunque probablemente se la sude)

No, aún no estoy internada en un psiquiátrico, pero ayer sufrí las consecuencias de un extraño cortocircuito en el lóbulo frontal que me recordó a aquellos gloriosos años de... bueno, de la época de Mucha Marcha y tal en en la 2, con aquella repugnante y odiosa Leticia Sabater ya encarnando el terror televisivo de futuros macarras adictos al crack y otros frikis (menos peligrosos pero igual de repelidos por la sociedad), que comenzaron a experimentar lo que era temer de verdad la llegada del apocalípsis mediático a sus pocos años de vida cada vez que esta mujer abría la boca (o la puerta de su repelente mansión chicle-guay).

La cuestión es que... de entre las muchas series que se emitían en la dos, con Mucha Marcha, Super Ñ o sin ellos (mejor), además de nuestro queridísimo Alfred Kwak, los pelotudos Oliver y Benji y los BUENÍSIMOS Reena y Gaudi (Slayers pa los amigos nipones) estaban ellos... sí, alguno os acordaréis y si no... pues peor, porque no os limitaéis a tratar de olvidarles, aparecerán por primera vez en vuestras vidas con todo lo que eso conlleva... Estoy hablando de algo escondido en la memoria de los tiempos, oscuro, viejo y muy bizarro...

¡¡LOS MUMINS!!

Estos son Mumins. Que no os engañen sus pokemonianas apariencias... uno tenía la voz de... PEPE CARABIAS!! (huid insensatos, esta vez en serio)


Los Mumins pertenecen a la especie de los trols (igualitos que los de David el Gnomo, vamos) y habitan en los bosques de Finlandia (que sí: el Valle de los Mumins) Son una idea original de la escritora Tove Jansson. Ella misma ilustraba estos cuentos, y la verdad es que son muy bonitos y originales. Los Mumin tienen su propio y peculiar mundo, a veces muy tierno y cercano, otras auténticamente raro y... peligroso. Vamos, que da un poco de mal rollo. Sin menospreciar la capacidad de ser capaz de crear mundos así, esta historia tiene algunos puntazos siniestros.



Los mumins parecen mini-hipopótamos blanduzcos y regordetes que se comportan como humanos. Comen en una mesa y duermen en camitas, aunque no sabemos si hacen sus necesidades en el váter o abonan el bosque nórdico durante sus paseos habituales. Los paisajes son preciosos. Hay cascadas, montañas nevadas, prados... pero no en plan Heidi, sino más "mágicos". La familia mumin la componen Mamá Mumin (bolso y delantal), Papá Mumin (sombrero y bastón) y pequeño Mumin (look Espinete); pero después hay muchos más personajes, como la novieta de Mumin, Esnorquita (rubia y tonta), la pequeña My, una niña diabólica, un canguro-rata, un chico muy cool con nombre de pan de molde: Manrico, y un largo etc. En esa casa (que tiene forma de chimenea gigante) entra quien le apetece cuando le apetece, incluidos monstruos y fantasmas chungos. Son como una gran comuna hippie.

La historia trata sobre las aventuras y desventuras (oish) de Mumin y sus amigos y familiares por estos bosquecillos tan extraños, enfrentándose al día a día cotidiano que supone vivir entre sus semejantes, Damas de las Nieves que te congelan si te miran (qué acojone de episodio), viajes, situaciones absurdas... Recuerdo en especial un capítulo en el que la medio novia de Mumin se queda amnésica y se cree que es una princesa. El pobre Mumin es su lacayo y ella se pone a ligarse al Manrico... ¡Eso son enseñanzas y no los pedorros niñatos pretenciosos y moralistas de "la Banda del patio"!




En definitiva, que si no hubiese sido por la mierda de doblaje, esta habría sido una serie con poso, con mucho poso, como el boom que representó en Japón y Finlandia. ¡Si lo ha dejado en mí, y DETESTO a Pepe Carabias! Pero, por favor, dioses del doblaje español, escuchad mis ruegos: a un trolecito mono, blanco y bajo cuyo nombre se encuentra la esperanza para toda su especie... ¡no le pongáis la voz de ese clon español de Danny DeVito, desagradable y grimosa! ¡O por lo menos que alguien le compre una caja de Ricolas! (las pastillas Juanola no molan)

Hay mucho más tanto en la serie anime (cómo no, los todopoderosos japos de por medio) y en los libros y cómics que lo que queda en mi recuerdo, por eso os invito a mirar aquí o aquí todos los personajes. No es de extrañar que hayan llamado la atención de los nipones. Los mumins representan una filosofía pacifista y de amor a la naturaleza, ensalzan los valores familiares, de amistad... sin caer en lo tópico-típico. En ese sentido, los personajes y monstruos me recuerdan mucho a las películas del Studio Ghibli, como El Viaje de Chihiro y, más especialmente, Mi vecino Totoro.

¡Muminsaludos! Sed verdes, guays y temed a los monstruos malos. No molan nada.


La preparación para el Expomanga del año que viene incluye pasar por pruebas tan temidas como esta... Temblad, oh, frikis...